Limpieza profunda de los poros: El barro es conocido por su capacidad para absorber el exceso de aceite y eliminar las impurezas de la piel, lo que puede ayudar a limpiar los poros obstruidos y prevenir la aparición de puntos negros y espinillas.
Exfoliación suave: Algunas mascarillas de barro pueden contener partículas exfoliantes que ayudan a eliminar las células muertas de la piel, dejando la piel más suave y renovada.
Equilibrio del exceso de grasa: El barro puede ayudar a equilibrar la producción de sebo en la piel, lo que puede ser beneficioso para personas con piel grasa o propensa al acné.
Propiedades astringentes: Tanto el barro como el pomelo tienen propiedades astringentes que pueden ayudar a tensar los poros y mejorar la firmeza de la piel.
Aclaramiento de la piel: El pomelo es rico en vitamina C, que es conocida por sus propiedades antioxidantes y aclarantes. El uso regular de una mascarilla de barro y pomelo puede ayudar a reducir la apariencia de manchas oscuras y decoloraciones en la piel, dejando un tono de piel más uniforme y luminoso.
Hidratación: Aunque el barro tiende a absorber el exceso de aceite, algunas mascarillas de barro también contienen ingredientes hidratantes para ayudar a mantener la piel equilibrada y evitar la sequedad.